El teniente de fragata Éver Martín Dávalos Báez deberá cumplir 1 año y 6 meses de cárcel, por abuso de autoridad, lesión y falta contra la disciplina militar, al garrotear con palo de escoba, a 8 grumetes de la Escuela de Formación de Sub Oficiales de la Armada.
La condena fue ratificada por la Corte Suprema de Justicia, tras la apelación planteados por abogadas del encausado.
Los hechos ocurrieron en la mañana del 20 de diciembre del 2021, cuando Dávalos cumplía el servicio de Oficial de Semana en la mencionada institución de enseñanza.
“Alrededor de las 10:00 horas aproximadamente, encontrándose a cargo de Grumetes del Segundo Curso, el citado Oficial les hizo formar y les ordenó encolumnarse de a uno y procedió a infringirles golpes con palos de escoba de material de madera y también de metal, en la zona de los glúteos, resultando víctimas de sus golpes los 8 (ocho) Grumetes del Segundo Curso”, señala parte de la sentencia.
El 24 de octubre del año pasado, la Suprema Corte de Justicia Militar había confirmado la condena de primera instancia, del fuero castrense, emitida el 19 de abril del 2022.
Las abogadas Lilian López y Zulma Peña plantearon recursos de nulidad y apelaron la condena, pero los ministros integrantes de la Sala Penal de la máxima instancia judicial, Luis María Benítez Riera, María Carolina Llanes y Manuel Ramírez Candia, rechazaron dichas acciones, por lo que la condena queda firme.
Uno ligó 13 garrotazos
“No se puede considerar unas lesiones ocasionadas a múltiples víctimas, previa orden preparatoria a la causación de las mismas como ocasionadas en una simple infracción al deber de cuidado, resulta evidente que el autor sabía lo que hacía y su animus laedendi (intención de lesionar) se encontraba presente. En este punto, la resolución recurrida especifica que algún grumete recibió 3 golpes y otros recibieron entre 8 a 13 golpes. El recurrente en su escrito ha confundido el dolo y la culpa, con el grado de reproche de la conducta, cuyo eventual atenuación no corresponde analizar al establecer la tipicidad del hecho”, señaló el ministro Ramírez, según el fallo.
Amenazas
En medio del proceso, unas de las víctimas tuvo que renunciar, porque recibía amenazas, según denunció.
Además, tuvo miedo de que el oficial vuelva a prestar servicio y pueda encontrarse con él en alguna unidad de la Armada.
Sin embargo, voceros de esa institución aseguraron en su momento, que el teniente Dávalos será dado de baja, tras cumplir su condena.