De ser uno de los causes más cristalinos que albergaba los peces más grandes y variados del departamento de Paraguarí, hoy día, el arroyo Caañabé es un cementerio de peces, irrespirable desde kilómetros de distancia y teñido en sangre por la gran contaminación producida por la empresa de curtiembres Durli Leathers S.A.
Lo más grave es que desemboca en el emblemático Lago Ypoá que también ya se encuentra en este estado, con un color rojizo en distintas zonas. EXTRA hizo un recorrido por la zona y documentó con unas impactantes fotografías el estado de las aguas. Las imágenes son del fotoperiodista Daniel Ñamandú.