La Asociación de Profesionales Taxistas de Asunción (APTA) hizo ayer oficial la creación de la Confederación Internacional de Taxistas, entre trabajadores de Argentina, Chile, Perú, Colombia y Paraguay y se declaró en “guerra”.
Según Arístides Morales, titular de APTA, el objetivo principal es unir a los trabajadores del volante para hacer frente al servicio UBER en toda Latinoamérica. “En Argentina muchos compañeros se están quedando sin trabajo. Afecta mucho. Gracias a Dios acá todavía no se instaló, aunque la marca ya se registró el año pasado y eso nos preocupa”, explicó.
Agregó que el principal problema es lo que llaman “competencia desleal” por parte de la aplicación móvil. “Ellos (por UBER) no tienen las mismas exigencias que nosotros (taxistas). Primero: tener registro profesional, lo que mandan los municipios en cuanto a paradas y otras cosas”, lamentó.
Sostuvo que la problemática de los choferes de taxi de nuestro país y los de la confederación es prácticamente la misma. El gremialista anunció que realizarán un paro nacional para evitar la instalación del UBER.
Por su parte, Bernabé Penayo, de la Federación Nacional de Taxistas del Paraguay, indicó que no participaron del encuentro porque no fueron invitados. “Tenemos el mismo objetivo, que es combatir contra lo que se quiere instalar”, dijo.
Denuncian persecución de taxistas ovetenses
Varias organizaciones de Canindeyú y Caaguazú, que integran la Asociación de Taxistas del Norte, se manifestaron ayer en San Pedro, ante lo que consideran una persecución por parte de sus colegas de Coronel Oviedo. Alegan que se ven afectados porque no pueden llegar con pasajeros hasta esa ciudad. “Somos perseguidos por los taxistas rojos y los ‘zorros’, que nos multan por G. 800.000. No se puede trabajar así”, se quejó Flaminio Franco, titular de la federación.