Pocos minutos habían pasado de la medianoche del jueves. Eliasy Becker, una taxista, recibió en su parada a dos pasajeras que le indicaron una dirección en Capiatá. La mujer arrancó su taxi y lo puso en marcha. Cuando comenzó a avanzar, empezó la pesadilla.
A metros de su parada, en la ruta 1, se encontraba otra que pertenece a la 31. Uno de los conductores, identificado como Héctor Fariña, había dejado su auto en medio de la calle. “Los de esa parada estaban tomando, habían organizado su cena de fin de año”, relató la conductora.
Eliasy recordó que el auto de Fariña estaba obstruyendo el paso. Luego de varios bocinazos, el hombre reaccionó y sacó su vehículo del camino. La conductora siguió su paso, pero segundos después el hombre se pegó a su vehículo.
“Se acercó hacia mi lado derecho y me miró. Le hice una seña con la mano para que pase y, como no pasó, me moví. Ahí él reaccionó y me apretó con su taxi en la bocacalle del Hospital de Capiatá”, contó la afectada. Luego de esto, se inició una persecución.
Agresión
Finalmente, la taxista pudo alejarse del hombre, pero jamás imaginó lo que le esperaba. “Ni bien llegué a la parada, él vino también, yo estaba sentada y ahí me quiso pegar. Le empujé y cuando traté de correr, me agarró del cuello”, relató.
Eliasy recordó que Fariña envolvió su brazo con sus cabellos y la agachó, en ese momento le pateó en el ojo izquierdo y le dejó un enorme moretón.
“Mis compañeros reaccionaron y me separaron de él”, mencionó. La denuncia por agresión ya fue realizada; sin embargo, la taxista contó que en la Fiscalía le piden el diagnóstico oftalmológico para saber si fue grave la lesión; de otro modo, tendrá que iniciar una querella privada. Quisimos conocer la versión del acusado llamando a la parada, pero no nos respondieron.