El perdón de su yerno no fue suficiente porque la fiscalía impulsó el caso por su cuenta por ser de acción penal pública. Para la justicia, Eduardo Balbuena (62) tenía que pagar por lo que hizo y terminó en la Penitenciaría Regional de Alto Paraná.
El hombre fue imputado por el fiscal Andrés Arriola por privación ilegítima de libertad y coacción grave, pues a punta de pistola amenazó a su yerno Virgilio León Patiño (18) diciédole que acabaría con su vida si volvía a acercase a su hija.
La telenovela comenzó el pasado lunes, cuando Virgilio había entrado de yacaré a la casa de su novia y sin darse cuenta quedó dormido.Tanta fue su mala suerte que su cuñado entró a la pieza y los pilló como Dios los trajo al mundo.
Don Balbuena y su hijo lo llevaron a cinco kilómetros de la casa, cerca del barrio María Auxiliadora de Minga Guasú donde lo ataron a un árbol y tras amenazarlo se retiraron del lugar.El joven logró zafar y escapó. Para entonces la policía ya detuvo a su suegro. La novia avisó a los parientes de su enamorado y éstos a su vez la policía.