Ni siquiera una semana duró el suboficial Arnaldo Mazari Figueredo en la comisaría tercera de Choré. El agente de 47 años fue detenido por sus propios compañeros luego de protagonizar un violento episodio del que fue víctima su exesposa y madre de sus hijos.
“El miércoles vino trasladado de otra comisaría del departamento. Los menores vivían con la mamá, pero creo que tenían problema con el régimen de visita”, comentó a EXTRA el comisario Catalino Martínez.
El uniformado relató que el agente a su cargo el domingo pasó el día con sus hijos y exesposa, pero en un momento dado una discusión se puso cada vez más tensa. El uniformado empezó a agredir verbal y físicamente a la madre de sus hijos y la habría amenazado con su arma reglamentaria.
La víctima llamó a 911 a pedir auxilio e inmediatamente los efectivos policiales se trasladaron hasta el lugar, donde alrededor de las 20:30 horas tras dialogar con el agresor se logró calmarlo y trasladarlo a la citada dependencia policial.
Al momento de lo ocurrido, el agente se encontraba libre de servicio.
De su poder se incautó su arma reglamentaria de la marca Glock, calibre 9 milímetros de procedencia austriaca, con lustre negro y un cargador con 8 cartuchos del mismo calibre, patrimonio de la Policía Nacional. El agente quedó detenido a disposición del fiscal de turno Rusbell Benítez.