“Ya no me quedan fuerzas, es mucho para un solo cuerpo. Estoy viviendo una tortura, recen por mí”, fueron las duras palabras de Ivana Rolón.
Ayer, luego de exactamente una semana del día en que profesionales del Instituto Nacional del Cáncer pusieran su vida pendiendo de un hilo, la joven se pronunció nuevamente en las redes sociales.
La publicación la hizo en Twitter, donde rápidamente la gente empezó a enviarle sus mejores deseos, para que no se sienta sola en la dura batalla.
El doctor Julio Rolón, director del INCAN, señaló a EXTRA que, pese a todo ese dolor, Ivi como le dicen de cariño sus amigos, está mejorando.
“Ella sigue siendo una paciente de alto riesgo, pero la evolución es bastante positiva. Clínicamente presenta mucho dolor que es la particularidad de la complicación por este medicamento”, expresó.
Explicó que, de la mejoría, se entiende que el medicamento está siendo desechado por el cuerpo de forma lenta, pero segura.
Bajón horrible
Refirió que lo más duro para ella es el bajón que le dejó la sobreaplicación del remedio. “No puedo afirmar, pero imagino que su estado emocional ha de estar muy alterado, afectado por esto. Pero lo importante es que las cosas evolucionan favorablemente”, afirmó
Mencionó que un equipo encabezado por el oncólogo Mario Meyer controla constantemente los efectos colaterales de la sobredosificación, en los demás órganos.
“Los efectos no están yendo de manera negativa hacia donde uno podría esperar. Quiere decir que está estable y mejora”, añadió.
Reposición de remedio
Acerca de la reposición del medicamento que se le puso de más (tenían que aplicarle 30 ml y le pusieron 150 ml en su tratamiento de quimio), Rolón mencionó que desde el INCAN están tramitando para que el Ministerio de Salud ponga a su disposición las nuevas dosis.
La paciente había conseguido después de mucho batallar vía amparo que le den ese medicamento, pero una enfermera entendió mal la dosis y le aplicó de una lo que debía ponerse en diferentes sesiones.