16 dic. 2025

Sisi, la perrita que acompañó a su dueño hasta el cementerio

La pug de cuatro años subió al coche fúnebre y no se despegó de él. Imagen de la mimada de Valdevino junto al féretro emocionó a todos.

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La perrita intentó subir sola al coche, pero tuvieron que alzarla, porque es muy pequeña tiene las patitas muy cortas.

Gentileza

Como una guardiana, Sisi, una perrita pug de cuatro años, escoltó a su dueño, Valdevino de Paula, hasta el cementerio. El pastor evangélico tenía 71 años y falleció el 12 de diciembre pasado, en Caaguazú.

Su fiel compañera no se despegó de él y lo acompañó en el coche fúnebre, al lado del ataúd, en una despedida que conmovió a toda la familia.

Antes de enfermarse, Sisi lo seguía a todas partes; cuando cantaba o tocaba su guitarra. Durante el último año, cuando Valdevino quedó postrado en cama, la perrita se instaló en su habitación; dormía debajo de su cama, y no quería salir ni siquiera cuando había que limpiar la pieza.

Sisi era la más mimada de su papá humano

“Teníamos que sacarle porque no le quería desprenderse de su dueño”, contó a EXTRA Ariel Alvarenga, yerno del pastor.

El día del sepelio, Sisi quiso estar con su dueño hasta el final. Al momento de trasladar el ataúd al coche fúnebre, intentó subirse sola, pero como era pequeña y sus patitas no alcanzaban, uno de los hijos, Josías de Paula, la levantó para que pudiera acompañarlo.

En un video que se viralizó en las redes, se ve a Sisi junto a su dueño, mostrando su amor y lealtad hasta el último instante. “Se le tuvo así como parte principal también de ese momento tan triste de despedida”, relató Ariel.

Se desesperó

En el cementerio, en la colonia Casilla 2 en el distrito Raúl Arsenio Oviedo, la escena se volvió aún más desgarradora. Sisi corrió de un lado a otro, como desesperada, al comprender que su dueño ya no estaría con ella. La familia tuvo que llevarla de nuevo a la casa para tranquilizarla. “Cuando vino ella a la casa, es como que le faltaba aire, estaba demasiado choqueada y tardó en tranquilizarse. Toda la tarde estuvo así, sofocada, como si no pudiera respirar. Capaz se podía morir de lo angustiada que estaba”, recordó Ariel. Sisi ahora está al cuidado de la viuda de Valdevino y se ha convertido en un miembro esencial de la familia; incluso cuando los 20 nietos lo visitaban, ella jugaba con ellos, pero siempre volvía a los brazos de Valdevino.

Sigue buscándolo...

Sisi duerme sobre la tumba de su amo.

Desde el mismo día en que Valdevino fue sepultado, el domingo 14 de diciembre pasado, Sisi entra a la habitación donde su dueño pasó sus últimos días y lo busca. Además, de manera sorprendente, camina hasta el cementerio, ubicado a unos 500 metros de la casa, y se queda sobre la tumba de Valdevino hasta que alguno de sus hijos va a buscarla y la lleva de vuelta.

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Pionero

Ariel recordó que su suegro fue pastor evangélico durante 40 años y dedicó su vida a llevar el mensaje de Dios a la comunidad. “Es una zona muy cristiana y él fue uno de los pioneros en traerle el mensaje de la palabra de Dios a la gente. Fue un misionero voluntario, vino a trabajar así a pulmón”, dijo. Valdevino tuvo 10 hijos y desde siempre quiso rodearse de perritos, incluso, cuando salía de paseo, los pajaritos lo seguían y se posaban sobre su asada.