28 abr. 2024

“Ser peluquero también es ser psicólogo de los clientes”

Los que ejercen este oficio celebran hoy su día. Don Ayala recordó que comenzó cobrando 30 guaraníes por cada corte.

Don Ayala

Don Ayala recordó que en sus inicios cobraba 30 guaraníes por cada corte, hoy día cobra G. 40.000.

Daniel Ñamandú

De trabajar 7 años como lustrabotas, don Ángel Ayala (80) pasó a ser uno de los peluqueros más famosos de Asunción. El oficio lo aprendió mientras dejaba brillante los zapatos de los clientes de una peluquería, cerca del Puerto de Asunción.

“Peluquería Ruíz se llamaba, el señor me enseñó las técnicas, trabajé con él y después me independicé, ya pasaron 57 años”, contó a EXTRA el dueño de la barbería y peluquería Ayala, ubicada sobre Colón entre Oliva y Estrella.

En este oficio no solo se debe saber cortar, afeitar y arreglar barbas y bigotes, sino también saber escuchar. “La mayoría de los clientes llegan al local para desahogarse de los problemas que tienen. Yo solo les escucho como un psicólogo”, dijo sonriendo el peluquero.

Don Ayala mencionó también que la pandemia le afectó mucho, por lo que ahora trabaja solo nuevamente. “En el 2019 yo tenía a tres ayudantes, teníamos más de 40 clientes al día, pero ahora cambió mucho, yo estoy trabajando solo y atiendo entre 10 a 15 personas nomás al día”, manifestó, pero aclaró que no se queja, ya que igual le deja un poco de ganancia.

Peluquero

Juan Carlos Ortiz.

Por su parte, el peluquero Juan Carlos Ortiz, que tiene su peluquería sobre Aviadores del Chaco y Juan Manuel Iturbe, Asunción, dijo a EXTRA que él siempre trata de levantar el ánimo a sus clientes, especialmente a los que ve medio bajoneados.

Estar positivo

“Ser peluquero también implica ser psicólogo de los clientes y saber de cultura universal, porque los clientes quieren hablar y para tener una respuesta o dar mi punto de vista, debo conocer de todo, porque tengo clientes economistas, abogados, doctores, de todo un poco”, señaló.

A sus ayudantes también les dice siempre que deben saber escuchar, tener paciencia y tratar siempre de hablar de cosas positivas por si alguien esté triste, para levantarle el ánimo.

Hablan de temas laborales y maritales

Andrea Caballero, propietaria de “Anggie Hair & Nails”.

Andrea Caballero, propietaria de “Anggie Hair & Nails”.

“Las clientas vienen en un principio para ponerse más lindas, pero eso ya viene acompañado con las ganas de relajarse; el cliente desea, más que un buen servicio, mimarse, y una buena atención no solo incluye que quede satisfecha con lo que hacemos. A veces estos duran horas y hay mucho tiempo para conversar, es ahí cuando dependiendo de la empatía, se logra que el cliente te sea fiel”, dijo Andrea Caballero, propietaria de “Anggie Hair & Nails”.

Para ella, lograr la conexión con quienes llegan a su local es clave. Las alienta y, sobre todo, las escucha. “Los temas que más escuchamos son los laborales, el estrés, el maltrato de los jefes, los malos compañeros, pero nunca faltan los problemas maritales. Si estás en una peluquería en un barrio donde vivís y conocés, es mucho más fácil la confianza que se crea con a la clienta”, concluyó.

¿Por qué se celebra el Día del Peluquero?

Desde el siglo XVI se celebra el Día del Peluquero cada 25 de agosto. Según los datos, en esa época, la profesión de peluquero solo era ejercida por plebeyos para la nobleza. Sin embargo, un peluquero, que atendía a la Corte del rey Luis XV, realizó tan bien su trabajo que el propio rey le agradeció y por su buen trabajo le condecoró nombrándolo Caballero. De esa manera, el peluquero del rey pasó de ser plebeyo a estar a la altura de los caballeros, jueces, médicos y magistrados.