Leticia Alonso, la niña con los ojos color esperanza, tenía solo 1 año y seis meses cuando el doctor manifestó a sus padres que solo una operación podría salvarla de la muerte. La pequeña llevaba hospitalizada más de 40 días, debido a una neumonía, que empeoró y derivó en un derrame pulmonar.
“Me tiré al piso y supliqué a la Virgen que nos dé una oportunidad. Prometí que, si la operación salía bien, íbamos a vestir a mi hija a su semejanza y así peregrinaríamos a la Basílica, hasta que mi princesa cumpliera 15 años”, dijo el papá, Pantaleón Alonso. Tres días después de que el devoto se haya encomendado a la madre santa, su hija fue sometida a la cirugía que resultó todo un éxito.
Ayer, luciendo su bello vestido blanco, una capa azul y unas cómodas alpargatas, “Leti” peregrinó desde Ypacaraí hasta el santuario cordillerano. Sus padres y sus tres hermanos la acompañaron en el desafío de fe, como lo hacen cada año.
“Sé que la promesa no la hice yo, pero mis padres lo hicieron por mí. Voy a seguir cumpliéndola hasta que yo pueda, solo falta un año y la verdad lo hago con mucha fe y alegría”, señaló la adolescente de 14 años.
El atuendo
Teresita Recalde, la mamá, es la encargada de preparar la ropa. “Cada año debemos hacer un traje nuevo porque ella crece demasiado. La Virgen cumplió con nosotros, entonces tenemos que esforzarnos para que cada año podamos mejorar nuestra presentación”, expresó.
Los allegados de Leticia aseguraron que caminar junto a Leti, año a año, hace que la fe hacia la inmaculada se fortalezca. “Mi hermana ahora está sana y eso es algo que debemos agradecer todos como familia. Conocer de cerca el milagro de la Virgen es una motivación para nosotros. Vamos a venir aunque la promesa ya esté cumplida”, dijo Romina Alonso.