Emiliano Mancuello de 57 años se encontraba en el banquillo de los acusados. El Ministerio Público lo procesó por un supuesto hecho de violación del deber de llevar libros de comercio y otros, ya que era contador en una empresa.
La expectativa de pena era de 5 años o multa.
El caso llegó a juicio oral y mientras se llevaba a cabo, Mancuello empezó a sentirse mal.
“Comenzó el alegato de apertura del Ministerio Público y la de la defensa, en ese momento me dice el abogado del señor que su cliente se sentía mal”, relató la jueza de sentencia, Laura Ocampo.
La magistrada recordó que vio una palidez en el hombre que la asustó.
“Pedí que llamen al médico forense de manera urgente y como el señor estaba solo con un abogado que también ya era de edad, decidí acompañarlo. Cuando salimos de la sala intentó vomitar”, dijo.
Finalmente lo alzaron a una ambulancia rumbo al hospital de Barrio Obrero.
“Sentí tanta impotencia porque la paramédica le gritaba ´¡Emilio ayudame, Emilio respirá` y presencié como tres ataques”, señaló muy conmovida Ocampo.
Minutos después, tras el ingreso confirmaron que el hombre no aguantó.
“Comencé a rezar porque era lo único que podía hacer, pero lastimosamente falleció”, agregó la jueza.