
El regreso del tradicional festejo por el Día de San Blas que el cura párroco de Piribebuy, Natividad Olmedo, había anunciado con bombos y platillos hace apenas 10 días, está en duda nuevamente. Es que el obispo de Caacupé, Claudio Giménez, prohibió al pa’i su plena participación en el novenario.
“Creo que le está amenazando por esa declaración que hizo en la misa, de que la fiesta patronal va a ser como antes se hacía y que él iba a venir al oratorio a hacer la misa todos los días. El 24 hablé con él y me contó que solamente le están permitiendo asistir el primer día. Le veo con miedo a que sea trasladado o a recibir otro tipo de sanción. Este obispo es un hombre muy malo disfrazado de corderito”, expresó Rosa López Acosta, propietaria del oratorio piribebuyense y de la imagen original del santo patrono.
Cambió de opinión
A pesar de que en principio Olmedo había asegurado que todo volvería a ser como antes, ahora reina la incertidumbre, pues indicó que no tiene problemas en rever su postura. “Está la dichosa disposición del obispo, vigente desde el 2012, que busca que los centros familiares no comunitarios no estén al mismo nivel que la Iglesia. Él (por Giménez) no está de acuerdo en que se celebre todo los días misa en el oratorio San Blas y yo soy respetuoso a las reglas”, señaló el cura párroco.