Aunque existen muchas dudas sobre su santificación, San Expedito atrae a muchos devotos paraguayos. Uno de los lugares en donde más se lo venera es Itá. En esa ciudad, sobre la ruta 1, desfilan los carteles en su nombre. Los pedidos más frecuentes que hacen sus seguidores son referentes a la salud y el trabajo, según los pobladores.
Devoción iteña
El barrio Nueva Esperanza es característico por la cantidad de fieles. Ayer, día en que los católicos conmemoraron su día, desde tempranas horas colgaron los tradicionales pasacalles de agradecimiento.
Según doña Evangelista Alvarenga, esto se realiza desde hace varios años. “Es una tradición, incluso entre los jóvenes”, indicó. Comentó que toda su familia es creyente. “Todos le pedimos que salve a mi sobrino enfermo de los riñones. Cuando peor estaba, le rezamos a San Expedito y empezó a mejorar”, comentó.
De la misma forma, Diana Ester Vera, está confiada en haber recibido un milagro del santo. “Cuando recibí mi licenciatura en Radiología, estuve 2 años desempleada. Después, un amigo me regaló una estampita de San Expedito. Me encomendé a él y, en tres semanas, me contrataron en el Hospital de Itauguá, donde ahora soy profesional nombrada”, relató.