Los delincuentes ingresaron, en horas de la madrugada de ayer, a la iglesia Santísima Trinidad de Ciudad del Este, utilizando una barreta de hierro para abrir un agujero en la pared. Una vez adentro, sacaron las gavetas de los muebles, aparentemente en busca de dinero.
Luego, sacaron del nicho la imagen de la Virgen de Caacupé y le arrancaron parte del cabello. Posteriormente, los vándalos violentaron el Sagrario, donde se encontraba dos copas grandes, que contenían las hostias consagradas y desparramaron en el suelo.
Sacrilegio
Roberto Guachiré, coordinador de Liturgia de la parroquia, dijo que es una tristeza lo que pasó. Agregó que la ausencia de Dios en la vida del hombre es tremenda y por ese motivo algunos cometen este tipo sacrilegios.
Tercera vez
Es la tercera vez que los desconocidos “visitan” el templo, de acuerdo al coordinador de Liturgia. Agregó que en esta oportunidad no se llevaron ningún objeto de valor, ya que en el lugar había equipos de sonido y de liturgia. Guachiré mencionó que dentro de la iglesia no se deja dinero de las colectas.
Refirió que la noche antes del acto vandálico un grupo de laicos estuvo reunido en la iglesia por lo que el hecho ocurrió en horas de la madrugada.