En medio de lágrimas, doña Rosa Franco, una humilde mujer de Encarnación, se acercó a la Comisaría 66 de la ciudad para denunciar a su propio hijo, Omar Franco (18), por haberle robado su única placa eléctrica con la que calentaba su comida, supuestamente, para comprar caña.
La denunciante relató que ayer se sorprendió bastante cuando no encontró la placa en su lugar, por lo que le consultó a su hijo, ya que fue él quien la usó por última vez. Ahí Omar le cuenta que él la vendió y que ni piense reclamarle porque tendría problemas.
Tras las averiguaciones de la policía, lograron recuperar la cocina que ya estaba en poder de unos de los vecinos de la zona, quien afirmó que el muchacho le vendió el artículo por G. 20.000.
Omar está detenido en la comisaría y ya quedó a disposición del Ministerio Público. No sería la primera vez que hurta a su madre.