Mucha gente tiene tomada la decisión de no vacunarse contra el coronavirus, mientras no sea obligatorio para toda la población.
Días atrás ha surgido la idea de establecer áreas para los no inmunizados, en sitios públicos, como restaurantes y hoteles, según una iniciativa lanzada por el diputado colorado Hugo Ramírez.
El legislador sostiene que su proyecto de ley será para proteger la salud pública y, en especial, de quienes optaron por recibir las dosis anticovid.
Ahora, In Vino Veritas Club Privado, dedicado a la promoción de vinos, anunció que exigirá el carnet de vacunación a quienes asistan a los eventos en su “casa IVV”.
“Es responsabilidad de todos volver a la normalidad de una manera segura siempre teniendo en cuenta los protocolos sanitarios vigentes”, señala un comunicado que se publicó en las cuentas de la firma en las redes sociales.
La reacción de la gente no se hizo esperar y muchos señalaron que se trata de una medida que va en contra de la Constitución Nacional.
“Si no se enteraron las vacunaciones son voluntarias, no obligatorias. Si no tienen conocimiento, exigir datos privados es ilegal, pueden ser denunciados por discriminación y por coaccionar indirectamente a los consumidores! Están violando la constitución nacional y la Ley de Protección al Consumidor”, advirtió un usuario.
Otros señalaron que el local puede perder muchos clientes tras esta decisión.
El abogado y docente universitario Cheng Kuo mencionó que la exigencia puede chocar contra la libertad de expresión, la objeción de conciencia, inclusive la libertad de culto, al considerar que la gente que rechaza la vacunación podría hasta formar una especie de secta, que agrupe a las personas que piensan de esa manera.
“Yo no soy antivacuna”, aclaró el profesional del Derecho, quien explicó que desde que dio positivo al COVID-19 y se recuperó, se mandó hacer análisis mensuales de sangre y está con “altísimos anticuerpos”, según dijo a EXTRA.
Resaltó que la mayoría de las vacunas que llegaron al país están recién en fase experimental, por lo que no se puede pensar en obligar a la gente a que se las ponga.
Tampoco hay suficiente cantidad para toda la población, apuntó.
La vacunación tiene todavía carácter obligatorio y la persona debe firmar un consentimiento antes de recibir la dosis correspondiente.
En otros países regirá obligación a ciertos sectores
Profesionales de Enfermería están obligados a vacunarse en Grecia, desde la semana pasada, y tienen un mes de tiempo para cumplir la exigencia o serán suspendidos sin goce de sueldo. La medida generó protestas en ese país.
También en Francia trabajadores de ciertos sectores deben estar vacunados a partir de septiembre.
En Italia, donde también hubo manifestaciones, rige desde marzo la obligación para el personal sanitario.