Por más de dos años, la vida de una adolescente de 16 años con insuficiencia renal crónica terminal fue una constante prueba de fe. En todo ese lapso debió despertarse a la 01:00 de la madrugada, tres veces por semana, para recorrer 225 kilómetros hasta la capital, y someterse así a la hemodialisis.
Ayer, sus reiteradas oraciones a la Virgen de Caacupé dieron fruto, pues se convirtió en la beneficiaria del primer trasplante pediátrico de riñón en el Hospital de Clínicas.
Le buscan alojamiento
“Ella es muy creyente, nosotros tenemos una imagen de la virgencita en el consultorio y, en varias ocasiones, le he visto rezando. Es un verdadero milagro que justo en el día de la Virgen haya aparecido un donante”, dijo la doctora Leticia Florentín, jefa del Departamento de Nefrología Pediátrica del citado centro médico.
Agregó que ya iniciaron las gestiones para conseguirle a la paciente un alojamiento cerca del hospital, durante al menos un mes, con el objetivo de facilitar sus chequeos. El doctor Hugo Espinoza, director del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), indicó que gracias al mismo donante se pudo realizar un segundo trasplante de riñón.