Lleva días sin comer y tampoco puede dormir. Ever Barrios, el papá del pequeño Cristhian Santino (6), siente que le quitaron un pedazo de su ser. Pasó una semana desde que salió a la luz el macabro hallazgo del cadáver de cinco personas en el microcentro capitalino y él lo único que quiere es justicia.
“Estoy viendo un abogado para ir (a Paraguay) a seguir de cerca el caso. Tengo una medida precautelar acá. Mi hijo tenía nacionalidad en Brasil y estoy pidiendo el acompañamiento al Consulado”, dijo desde Brasil el hombre. Asegura que autoridades judiciales del vecino país le ayudarán a investigar el asesinato de Dalma Rojas, sus dos hijos y sus padres, Elba Rodas y Julio Rojas.
Barrios sigue de cerca las noticias con relación al quíntuple homicidio, incluso afirmó que escribió a la fiscala del caso para ponerse a disposición. “Yo nunca le dejé de lado a Santino, todos los días revisaba las redes sociales de Dalma para saber de él. Solo esperaba que sea más grande para luchar por su patria potestad y traerle conmigo”, dijo.
La fiscala Esmilda Álvarez negó que las autoridades brasileñas puedan accionar, debido a que se trata de un asunto territorial. Admitió desconocer si es que el menor tenía nacionalidad extranjera. “Este señor debería presentarse a la Justicia, él está prófugo acá”, aseveró la agente. Dalma y Ever se casaron en el Registro Civil de Ñemby en 2011, según el relato del hombre. Tras unos años terminaron, no hubo divorcio, pero la chica se volvió a casar. Lo hizo con Bruno Marabel, principal sospechoso del crimen.
Van surgiendo nuevos elementos
La fiscala Esmilda Álvarez sostuvo que tienen muchas pruebas por analizar, además de que el sábado tuvieron nuevas testimoniales.
“Es un caso que va sumando nuevos datos todo el tiempo”, admitió en conversación con radio Ñandutí. Mencionó que no examinaron aún por completo los videos de circuito cerrado y celulares, que son claves para armar la escena del crimen.
Secuencial
Barrios sospecha que Bruno Marabel actuó solo y de forma secuencial. Solo así se explica que Julio Rojas haya sido el último en morir, porque no estaba en el día de los asesinatos.
¿Mafiosos?
Barrios afirma que el caso no tiene que ver con narcos porque si no les iban a asesinar a todos con armas de fuego. “Los sicarios no se iban a preocupar en esconder los cuerpos”, dijo.