Ni el pésimo estado del camino detiene a la profesora Davis Pino Sotelo (61), quien debe esquivar el barro, lodo y esteros para llegar a la Escuela Santa Ana de Paso Pe, en Laureles, Ñeembucú para dar clases a sus cuatro alumnos.
La docente contó a EXTRA que vive en Pilar y normalmente se queda a dormir en la institución para no faltar. Regresa a su casa una vez al mes.
Sin embargo, a finales de abril comenzó a llover y no pudo volver a la escuela, por lo que todo mayo dio clases de manera virtual.
“Los papás me tenían informada de cómo estaba el camino y el miércoles me dijeron que ya estaba un poco mejor, por lo que vine. Muchos dijeron que no iba a poder pasar, pero sí pude. Además me aventuré porque ya debo tomar examen y quiero hacerlo presencial”, dijo.
Davis es la directora y única docente que tiene la institución, donde asisten cuatro alumnos.
“Es una comunidad lejana, no hay puesto de salud, solo caminando se puede salir y se llega en 4 horas más o menos”, manifestó.
Varias veces pidió su traslado, pero hasta ahora no le dan. Según comentó, debe recorrer 30 km de camino intransitable.
Durante estos 9 años de trabajo, varias veces ya cayó en los esterales, pero eso no le impide seguir yendo.
“Por estos chicos hago este sacrificio, aunque a veces me cuesta mucho porque soy hipertensa y acá no hay atención médica cerca”, agregó.
La profe tiene 2 alumnos del 6to. grado, 1 del 5to y 1 del 4to. “El próximo año solo dos alumnos ya voy a tener”, mencionó.