Un arriero pilló la infidelidad de su exlapa y usó unas fotos bien osadas de la señora para tramitar el divorcio. Ella le metió una demanda por lesión a la imagen, pero el corneado terminó ganando la pulseada.
El juez Rolando Duarte sobreseyó definitivamente al ména kue, quién había sido imputado por lesión al derecho a la comunicación y a la imagen.
La historia de jepilla ocurrió el 12 de mayo del 2021. El marido quiso ser cariñoso y le sorprendió a la infiel con un regalito; un nuevo celular de paquete, de la marca Samsung, modelo S20.
A cambio, le pidió a su amada que le entregue su teléfono viejo. Ella accedió, pero se le olvidó un pequeño detalle, eliminar las evidencias con su otro amor’i.
Dentro del viejo celu, el “titular” descubrió la vil traición. Encontró fotografías y videos de contenido sexual de su patrona, que las había compartido por correo electrónico al suplente.
El tipo ipochy vai y decidió usar las pruebas contra su señora para solicitar el divorcio por infidelidad.
Según la acusación de la fiscal Fátima Villasboa, dos de estas imágenes bien subidas de tono de la mujer fueron utilizadas por el esposo para tramitar el divorcio. Esto afectó la intimidad de la esposa.
“Como mujer y como madre mi ánimo siempre estuvo abierto a la conciliación a pesar de verme afectada por la exposición por la que fui parte”, declaró en la audiencia la afectada.
Por usar las fotos tie’y como prueba, ella le denunció y él terminó imputado y acusado por lesión del derecho a la comunicación y a la imagen.
Vulnerable
“Se visualizaron indicadores de vulnerabilidad debido a que fue expuesto en su integridad psíquica y moral con la difusión no consentida de imágenes y conversaciones obtenidas del aparato celular que ella utilizaba y que esta situación le generó malestares psicológicos”, explicó la fiscal Fátima Villasboa.
La agente explicó que la exlapa se sometió a análisis psicológicos para probar cómo le afectó toda esta situación.
Sin embargo, para el juez Rolando Duarte le dio la razón al exesposo y la liberó de toda culpa.
El marido engañado no le obligó a su ex a dar el celular ni viralizó las imágenes.
Para el karai juez, el señor encontró por casualidad las fotos y videos y al sentirse engañado, presentó como prueba de infidelidad para pedir el divorcio.
Argumento del juez
El juez Rolando Duarte argumentó el sobreseimiento, explicando que el acusado no fue el responsable de la producción de las imágenes. Dentro del teléfono fueron entregadas de forma voluntaria y no fueron conseguidas de manera ilícitas.
Señaló que tampoco se le puede acusar al hombre “transmitir” las fotos, ya que él usó en el marco de un juicio privado de divorcio controvertido como prueba documental.
Resaltó que el juicio civil no es de acceso público y solo las partes tienen acceso al expediente judicial, por lo que no se puede criminalizar las presentaciones probatorias.