09 may. 2024

Por robar un pedazo de carne, fue imputado y será recluido en Tacumbú

Pese a ser un hecho bagatelario, la fiscala y jueza no perdonaron al hombre.

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Sergio es un cocinero que está desempleado. El ciudadano argentino vive en Sajonia, Asunción.

Gentileza

Sergio Raicovich (51) fue pillado con un vacío envasado entre su ropa y terminará en Tacumbú voi.

El pasado lunes, cerca de las 20:30, el ciudadano argentino entró a un Biggie Express, ubicado sobre la calle Chile y Piribebuy de Asunción y de entrada ya sonó la alarma.

Según el informe de la causa, Sergio se dirigió en la sección de carnicería, agarró un pedazo de vacío por valor de G. 100.000 y escondió entre su prenda. Cuando iba a salir, nuevamente sonó la alarma y el guardia le revisó. El hombre tiró la carne bajo la caja registradora, pero ya había sido descubierto.

Los que atendían en la tienda acusaron a Raicovich de haber robado en otro local porque la alarma le detectó con el reconocimiento facial, he’i.

Los empleados del minimarket denunciaron y entregaron al “pokovi” en la Comisaría 3ª Metropolitana, de Asunción.

Sin embargo, pese a que el valor del paquete alcanzaba solo G. 100.000, considerado bagatelario, la fiscala María Estefanía González imputó por hurto a Sergio y pidió prisión, que fue concedido por la jueza de Garantías, Cynthia Lovera.

Sorprendido

El defensor Público, Adrián Arévalos se mostró sorprendido ante la decisión de la fiscala y de la jueza.

Explicó que solicitó librarle a Sergio de la medida cautelar porque no existía fundamentación para requerir una prisión preventiva.

Resaltó que el hecho es bagatelario y no tiene instancia de parte, porque no había denuncia del propietario, por lo que debería haber una eximición de medidas.

La defensa estudia apelar el fallo o pedir una revisión de medidas para obtener la libertad de Raicovich.

Prisión

Por el momento, el acusado deberá permanecer 15 días en la mencionada dependencia policial y luego ya pasará al penal de Tacumbú.

Si el valor de lo hurtado es inferior a 10 jornales mínimos (G. 1.030.910) es considerado bagatelario. El año pasado, senadores y diputados intentaron reducir a 5 jornales mínimos, pero el presidente Santiago Peña vetó la modificiación.