Al menos 30 conductores de las plataformas Bolt y de Uber se unieron para escrachar a una señora que había pedido el servicio y no pagó. “¡Sinvergüenza!”, le gritaron los choferes frente a su casa.
El enojo de los trabajadores se dio luego de que se viralizara el caso de Ivan Espínola, quien llevó el pasado 24 a Carmen Carolina F. desde el km 12 de Ciudad del Este hasta Hernandarias y no recibió su pago, unos G. 150.000.
La mujer había pedido el servicio y se fue cerca de un club nocturno, donde se encontró con una persona. Luego le había dicho que le llevara hasta su vivienda. Entró a la pieza y no salió más. El conductor estuvo esperando unas 5 horas enfrente, sin éxito.
A los bocinazos y a los gritos de “que pague” declararon ayer “persona no grata” para ambas plataformas a Carolina y colgaron un pasacalles con su nombre y todo.
La protesta fue en los barrios Virgen de Caacupé y Santa Teresa de Hernandarias, frente a los domicilios de familiares de la mujer. En ninguna de las casas estaba la doña y todo acabó con normalidad.
Los conductores dijeron que hicieron la protesta en señal de apoyo al compañero jodido. Piden ser techakuaa con los laburadores
Le chantajeó a un pa’i
La acusada de no pagar su cuenta ya tiene un feroz lío anterior. El 22 de septiembre del año pasado fue apresada en la plaza Central de Hernandarias durante una entrega vigilada.
Ella exigió G. 5 millones a un pa’i para no difundir información de un presunto romance que tuvieron y del cual habría nacido un hijo, supuestamente, según confirmó el comisario Genaro Diosnel Aguero, de la comisaría 24.