La historia de la suboficial Estela León y Silvio, el niño de 4 años que le abrazó en un cancha y le dijo que extrañaba a su mamá, enterneció a miles en las redes sociales. Sobre todo, cuando la uniformada fue visitarlos en su humilde casita a él y a su hermanito y adoptarlos como sus hijos de corazón.
Desde que se abrazaron, nació un enorme lazo de amor entre la mujer y el pequeño y ambos dijeron que cuando están juntos se sienten como en familia. Ambos son de Itakyry, ciudad de Alto Paraná.
“Y le encontré a mi hijito de corazón, y volvimos a darnos unos abrazos más fuertes y largos, nos hicimos famosos le dije, y su respuesta fue sí, con una enorme sonrisa y fuerte abrazo nuevamente, cuándo llegué a su casa me sentí cómo si fuera que estoy llegando a la mía, cuando me vio, salió corriendo con los brazos abierto a recibirme, me saltó, me abrazó, me besó, cómo si fuera yo su madrel”, había dicho hace unos días la agente en su cuenta de Facebook.
Tras su posteo, decenas de personas mencionaron que querían ayudar al niño y su hermanito.
Conmovedora historia
En la publicación Estela mencionó que había prometido a Dios que adoptaría a un niño o niña sin padres y le daría todo su amor de madre. Ese momento llegó y hoy ya tiene a dos hermosos y amorosos hijos de corazón.
“Esta es la historia de mis hijitos, de Silvio de 4 añitos de edad, y su hermano Juan de 7 añitos, no le conocen al padre y fueron abandonados por su madre cuando Silvio tenía 10 meses de vida y Juan 2 añitos, según el señor Gerardo abuelo de corazón de los adorables niños, la madre de los mismos era su hija (no biológica), quien había salido de la casa y puso en adopción a sus hijos ya que encontró un hombre quién supuestamente la amaba , cuando el señor Gerardo se enteró de esto fue a recoger a los niños y se convirtió en papá luchón de 4 hijos, ya que su señora esposa había fallecido, el señor. Gerardo me manifiesta que adora a sus niños por más que no sean de su sangre y por más difícil que sea la vida con él, en una ocasión cuando la vida era pero pesada con ellos, también quiso dar en adopción por el bien de ellos a los dos hermanitos, pero Silvio, con su amor, su encanto (es muy juky el mita’i), le convenció que él sí podía seguir luchando por ellos, y no tuvo corazón para dar a otra familia”, relató León.