Ricardo Garcete (35), candidato a concejal de Mariano Roque Alonso (Central), quiere eliminar a los macumberos de su distrito o cobrarles impuestos, propuesta que tuvo mucha repercusión.
“Son negocios y deben cumplir con los requisitos como medicina alternativa”, había declarado el político del partido Hagamos.
La iniciativa fue calificada como “un desquicio”, por Amado Lovera, cuyo nombre religioso es Babalorishá Amado de Xapaná, quien es Babalorishá (Sacerdote) africanista de la religión Nagó DjeDje, del templo ilé Asse Xapaná Sagpatá, más conocido como Casamayor, que se encuentra en el barrio Remanso Castillo, de dicha ciudad.
El religioso señaló que la propuesta del candidato a edil “suena a una abierta actitud persecutoria, que atenta la libertad de cultos en el Paraguay, que está garantizada por la Constitución Nacional”.
Advirtió que la palabra “eliminar” parece “un intento de revivir la Santa Inquisición, pero en este caso ejercida por una Junta Municipal y no por delegados del Papa, como se diera en los años 1.400”.
“Solo faltó incluir en su discurso la condena a la hoguera y estábamos completitos”, añadió.
Lamentó escuchar este tipo de propuestas de alguien “que hubiera podido ser una opción interesante frente a viciados y repetidos candidatos de partidos políticos tradicionales”.
Señaló que el distrito está maltrecho, con “calles en pésimo estado, aguas servidas a cielo abierto por doquier, espacios públicos como playas a la vera del río Paraguay que fueron vendidas o cedidas de forma ilegal a imponentes casas residenciales, dejando a un pueblo desamparado de un bien que les pertenece”, entre otros puntos.
El diezmo
Dijo que si Garcete tiene la intención de “recaudar a costas de todo tipo de actividad que genera ingreso, se quedó corto con la propuesta que una vez más, refleja la actitud persecutoria hacia un solo sector, ya que no plantea por ejemplo, que los sacerdotes católicos y parroquias paguen patente comercial municipal por percibir dinero en calidad de “ofrendas” en las celebraciones, cobros por Misas de 15 años, bodas, bautismos, etcétera”.
Tampoco se refirió a los Centros Familiares de Adoración (CFA), de la ciudad, que perciben “diezmos de su feligresía”, apuntó.
“Creo que esta idea es producto de una intención de sobresalir con algo diferente en este período proselitista y lastimosamente se montó sobre una yegua equivocada. Tuvo la repercusión que quiso, pero como no tiene práctica en cabalgata política, terminó cayendo, ya que por lo que se lee en redes sociales, generó más rechazo, burla e indignación antes que adherencia a su persona y su intención de ser concejal”, remató.