24 abr. 2024

Piloto tenía su propia marca de marihuana y fue entregado por sus compinches

Obsesionado por las carreras, usaba “Ferrari” como nombre y recurrió al símbolo del piloto Ayrton Senna para crear su propio logo para comercializar droga.

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El brasilero se encuentra recluido en la Agrupación Especializada en Asunción.

No en balde a Marcelo Pinheiro le decían Marcelo Piloto. La explicación de su sobrenombre en medios policiales es que era el encargado de pilotar los vehículos de los asaltantes. Pero el criminal llevó esto más allá y quiso asociar su imagen a las carreras de auto y así fue como creó su propia marca de marihuana, prestando el símbolo de un capo de la Fórmula 1.

En efecto, las drogas del narco brasileño tenían la imagen de una pista de carrera con la letra “S”, tal como usaba el piloto Ayrton Senna, fallecido en 1992, según revela el diario EXTRA de Rio de Janeiro. Es más, en teléfono -un Blackberry- que usaba para intercambiar mensajes con su cuadrilla se hacía llamar “Ferrari”.

El día que su cabeza costó solo G. 3 millones

Además, la publicación revela una serie de conversaciones interceptadas por la Policía Federal donde aparece Piloto haciendo un seguimiento en tiempo real de las drogas y armas que su organización llevaba desde Paraguay a Rio de Janeiro. Pero la caída del peligroso delincuente comenzó con el “canto” de sus propios compañeros que le delataron.

“El (Piloto) es el principal proveedor de drogas y armas a las favelas (…) Estaría en Paraguay y su dinero es recogido por un ‘nacional’ conocido como Mel”. Así declaró a la Policìa Civil un traficante detenido en Rio de Janeiro, el 31 de marzo del 2017. El territorio de Piloto era Manguinhos y Mandela, dos favelas de la zona Norte de la ciudad maravillosa.

Pero hace rato Piloto se había convertido en uno de los principales proveedores del comando Vermelho y gerenciaba los puntos de venta de la droga en las citadas favelas, además de negociar armas. Transportaba grandes cargamentos y -por ejemplo- en un solo caso enviaba cerca de 5 toneladas.

Dos años antes, las autoridades habían aumentado la recompensa por datos que pudieran lograr la detención del delincuente. El ofrecimiento de 2.000 reales (casi 3 millones de guaraníes) subió a 10 mil reales (unos 15 millones de guaraníes) el 28 de abril del 2015, mientras Piloto estaba escondido tranquilamente en Paraguay.

“Esos tipos me aman”

Al día siguiente, a las 10 de la mañana, al enterarse que el precio de su cabeza se había quintuplicado, el criminal brasileño no pudo contener su comentario y escribió a sus compinches, a través de la aplicación: “Esos tipos me aman. No me olvidan. Pero tranquilo. Ya estoy acostumbrado”.

La policía brasileña descubrió que Piloto tenía una compleja red de depósitos bancarios para que el dinero de sus cómplices llegue a él, estando en Paraguay; además, en los mensajes interceptados el reo habla del préstamo de una ametralladora antiaérea para un traficante de Rio de Janeiro.

Los montos eran depositados en cuentas bancarias próximas a las comunidades donde actuaba el grupo. Luego, eran transferidos rápidamente a agencias de ciudades brasileñas cercanas a Paraguay como Foz de Ytuazú y Cascavel (en Paraná) y Ponta Porâ y Dourados (en el Mato Grosso do Sul). Las cuentas eran tanto de personas físicas como empresas, algunas de ramo del petróleo, la producción de eventos y calzados. Un total de 79 cuentas bancarias usadas por el grupo de Piloto fueron bloqueadas por la justicia brasileña.

El caso de Marcelo Piloto -hoy alojado en la cárcel de alta seguridad en Catanduvas, Paraná, con una veintena de procesos criminales- sigue ocupando grandes espacios en los medios del vecino país. El narco fue detenido en las inmediaciones de la costanera de Encarnación en diciembre del año pasado y expulsado días atrás de nuestro país, tras matar a su visita en la Agrupacion Especializada.