“Todos los días es lo mismo, pasamos por muchas cosas”, expresó con hartazgo Beatriz G., de Luque, que ya recibió todo tipo de propuestas indecentes por parte de sus clientes, según dijo.
Endulzan y luego van directo al grano
Ella trabaja como delivery y cobradora, pero su tarea más difícil es requerir a los hombres. Muchos de ellos no quieren pagar lo que corresponde, piden rebaja.
“‘¿Por qué no me hacés por tanto, si sos mujer?’, me dicen”, contó Beatriz a EXTRA.
Pero lo más duro de laburar en el ramo es cuando las trabajadoras son acosadas.
Más plata
“Si les escribís (para requerir) ellos creen que tienen derecho a responder. ‘Qué linda que estás, querés salir’ y ya empieza el acoso”, contó.
A medida que pasa el tiempo, los mensajes de los muchachos comienzan a subir de tono.
“‘Yo te puedo dar dinero, si por ahí tenés ganas, vos me avisás, me decís por cuánto y nos podemos ver’, me dicen”, indicó Beatriz, a quien también le ofrecieron pagar “más de lo que gana”, a cambio de favores sexuales.
La joven contó, además, que sus compañeros son muy maltratados por sus debeha, quienes inventan de todo con tal de no pagar (ver tabla).
“Argel”
“Muchos te tratan de argel cuando pedís respeto. La gente se cree con derecho de acosarte: no es coqueteo, es acoso”, Beatriz G, cobradora.
“Son muy letrados”
Ricardo L. es macatero, de Asunción, vende de todo un poco (electrodomésticos, muebles, sábanas, ere eréa), pero cobrar a sus clientes se volvió una misión imposible para él, según mencionó a EXTRA.
“Te topás con diferentes clases de personas, hay gente que es muy sinvergüenza porque deja una mercadería, luego otra y cuando te vas para cobrarle ya se esconde. En la primera semana ya empieza su fechoría”, lamentó.
Por su parte, Graciela C. de Asunción persigue a full a sus clientes, por esa razón, muchos de ellos se quejaron de ella y le mandaron decir a través de sus colegas que a ella no le van a pagar.
“Son muy letrados, incluso mis clientes pidieron que no me vaya a sus casas. Pidieron que otras personas les cobraran; ellos se van, pero tampoco les pagan”, refirió.
Orden de alejamiento
A Jorgelina R. D., de Villa Elisa, incluso le llegó una orden de alejamiento para que no siga “hostigando” a su debeha. La persona le debía un dineral por mercaderías que sacó y no pagó.
Excusas más locas que usan los clientes para chulear deudas
- Dicen que sus hijos, padres o ellos mismos están hospitalizados con tal de no pagar. Algunos son pillados a través de sus estados chupando y comiendo asado.
-Cada vez que los mbói requieren o van a las casas de los debeha, estos se enojan, insultan y amenazan con derramarles agua caliente. Muchas veces tiran todo a su paso para asustar, le sueltan al perro para hacer correr al cobrador o amenazan con cuchillo.
-Bloquean en Facebook, wasap, mensaje de texto y llamada, pero cuando son localizados se mudan de casa.
-Usan la excusa de que fueron asaltados para generar lástima.
-Llaman a la Policía para denunciar que están siendo vigilados por extraños.