Al entrar en la chacra, lo primero que Ariel Bustamante vio, era un verdadero desastre. Sandías aplastadas, vacías y tiradas por todos lados.
Algunas parecían estar sanas, pero estaban pisoteadas o rotas, y el suelo estaba lleno de pedazos de fruta que antes prometían una buena cosecha. Cada paso que daba Ariel, no podía creer lo que veía. Todo quedó así en apenas una semana.
El joven productor de 20 años, había sembrado sandías en abril con la idea de cosecharlas justo en esta época. Durante meses cuidó la plantación, gastó mucha plata con el fin de poder vender su fruta, cubrir algunas deudas y recuperar alguito de lo que invirtió.
Por las noches, los perros hicieron sarambi
Pero varios perros empezaron a entrar a su propiedad durante las noches y se llevaron unas 500 sandías que ni siquiera habían madurado. La chacra está en la comunidad Monte Grande, del distrito de San Pedro del Paraná, en Itapúa.
Ariel manifestó a EXTRA que en la zona hay muchos perros domésticos sueltos, cuyos dueños no se hacen responsables. No sabe exactamente cuántos animales hicieron el desastre, pero asegura que cada noche comieron más de 50 sandías y que incluso antes de la cosecha ya habían destrozado parte de la plantación.
Pérdida millonaria
Ariel calculó que perdió unos G. 6 millones entre semillas, insumos y productos que compró para cuidar la chacra. “Tengo que pagar muchas cosas, muy caras están las semillas y también compré herbicidas e insecticida. En una semana ya liquidó todo. Ni siquiera maduraron y comieron todo y no se puede vender, aperdepaite”, contó. El productor no tiene esperanzas de recuperar lo perdido, pero espera que los vecinos cuiden mejor a sus animales para que no sigan perjudicando a nadie más.
Probará con sésamo
Tras el golpe económico y la destrucción de la chacra, Ariel ahora busca alternativas para recuperarse. “Voy a buscar otro rubro, o si no voy a buscar changa fija”, dijo. Por ahora está probando sembrar sésamo en donde estaban las sandías y espera que esta vez los animales no vuelvan a arruinar todo. Después de subir un video a TikTok mostrando la chacra destruida, mucha gente dudó de que los responsables fueran perros y mencionó otros animales como el aguará o conejos. Ariel aclaró que en su zona no hay conejos y que está seguro de que los que arruinaron su cosecha fueron perros.