Sixto Rafael Cáceres (26), como cada vez que juega Olimpia, llegó ayer a las 05:00 a la casa de su expareja Zani Brizuela (23), echó a patadas la puerta y la molió a golpes frente al hijo de ambos.
La joven se encontraba durmiendo junto al pequeño de 4 años, cuando Sixto la tomó del cabello, la echó al piso y empezó a propinarle golpes de puño.
El nene, llorando, corrió a la calle. Su mamá logró librarse del atacante y salió tras el chico. En ese momento, Zani vio que varios policías estaban en la esquina, donde un equipo de prensa de Telefuturo hizo una cobertura por un incendio, e intentó llegar a ellos pidiendo auxilio.
El joven la siguió y, para detenerla, siguió pegándola en la calle, sin percatarse de que las cámaras estaban grabándolo. Los agentes intervinieron y Sixto puso resistencia, incluso alzó al nene y amenazó con llevárselo, pero fue detenido.
Largo sufrimiento
La víctima relató que hace seis años empezaron la relación y que desde entonces era maltratada físicamente. En el 2016 lo denunció por violencia y el año pasado fueron a juicio. Sin embargo, en instancias finales y por presión de la familia del hombre, Zani aceptó un acuerdo de conciliación y evitó que el violento vaya a la cárcel.
Cáceres tiene una orden de alejamiento de 300 metros de su expareja, pero nunca la respeta, según la mujer. “No solamente me pega a mí, a su hijo también le maltrata”, aseguró.