Durante más de 10 años, los cuatro paraguayos residentes en Nueva York, Miguel Acosta, Édgar López, Manuel y Acela Hernández, junto a sus dos amigos hispanos, se turnaban para comprar los boletos de lotería cada semana. Los seis amigos son simples trabajadores que dejaron su país en busca de mejores oportunidades.
Miguel vivía con sus padres y su hermano en el barrio Pinozá de Asunción. Édgar López y Manuel Hernández, de 45 años, son conductores de limosinas, mientras que Acela Hernández, de 51, esposa de Manuel, trabaja como ama de llaves; Ángela Pajes (45), es maestra en una guardería. Los amigos se repartirán el millonario pozo y cada uno se llevará 8,5 millones de dólares.
Práctica de años
La fórmula durante más de 10 años siempre fue dejar que sea la máquina quien elija los números. Así, el jueves se ganaron el millonario pozo de 106 millones de dólares. “Cuando inicié mi negocio, mi sueño era agrandarlo, darle mejor servicio a la gente, haciendo lo que me gusta”, expresó el paraguayo Miguel, quien es dueño de un negocio de venta de electrodomésticos, además de ser director de un medio de comunicación de inmigrantes paraguayos.
“Esto no pasa todos los días, hay que tener fe, es mucho dinero, vamos a averiguar qué tenemos que hacer, vamos a asesorarnos”, señaló Édgar López. A pesar de ser los nuevos millonarios, todos los ganadores coincidieron en no dejar de trabajar e invertir su dinero para que no “termine” rápido, indicaron a Univisión.
Yolanda Vega, representante de la Lotería “Mega Millions”, mencionó que la fórmula utilizada por los amigos no es nueva y que fue usada por muchos ganadores: “Las personas juegan números de cumpleaños como del 1 al 31, pero nadie piensa ni juega números como el 57 o 48, son esos los que ganan”