Sin pelos en la lengua, una compatriota que vive en España desde hace 17 años, contó qué pasó de su marido que se quedó en Paraguay.
“Dejate na de joder, desde aquella época ya me casé cuatro veces de vuelta y ajedivorcia’i ko’ága hina (en proceso de divorcio)”, he’i Pilar Miño, una itapuense que vive en España.
Para la compatriota, una vez que la pareja se sube en el avión con destino a Europa, no existe eso de quedarse a esperarle.
“Son muchas las que vienen y se queda su marido en Paraguay a ‘esperarle’, después se van de vuelta, ya tienen casa y encuentran que otraite vive dentro”, dijo Pilar en la red social TikTok y abrió el debate.
@mariapilari Respuesta a @humber_alvarez ♬ sonido original - Pilar Miño
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Muchos internautas coincidieron en que, tanto los que se van a otro país, como los que se quedan, ya encuentran otro amor en ese tiempo y que la relación a distancia no funciona.
“Un poco de liga, liga y hasta yacaré ojahoga (se ahoga)”, escribió un usuario.
Kiara contó que la pareja de su cuñado le dejó con los hijos y a los 4 meses ella ya tenía nuevo novio Españape.
“Si se queda la mujer en Paraguay, aquí el tipo encuentra otra rápido y si el arriero se queda, la mujer también encuentra aquí”, coincidió Óscar Fernández, compatriota que hace 17 años vive en Barcelona, España.
Para él, en un 98 % de los casos hay tesapo’e en algún momento y explicó que esto se da porque los que van a España trabajan mucho y cuando tienen finde libre aprovechan para salir, conociendo a otras personas.
“Si está sola, las invitan a salir. Conoce gente, ahí la soledad y eso da a que se líe con alguien”, he’i.
“Si dejaron ahí sus parejas, muy difícil es resistir a la libertad que se encuentra aquí”, expresó.
Según Óscar, en el 90 % de los casos, las parejas terminan separadas, otros le ponen los cuernos a su pareja en España y después vuelven como si nada.
“Aquí en España la igualdad de género se respeta y a la mujer se le respeta a rajatabla”.