Un whasapero anónimo no paraba de enviar mensajes intimidatorios al pa’i José Hurtado.
“Te queda una semana”, “te quedan tantos días”, así eran las amenazas que recibía el sacerdote, quien terminó dejando la parroquia San Isidro de Curuguaty y denunciando el caso ante la Fiscalía.
Ayer, el padre Hurtado dio su misa de despedida y durante su homilía pidió a esas personas que actuaron con mucha maldad en su contra que dejen de lado el rencor y actúen con amor. Reveló que sufrió amenaza de muerte y que durante un año fue perseguido.
El padre Fabio Recalde, vicario territorial de Curuguaty, aseguró que el cambio de sacerdote de la parroquia se debe a que ya cumplió 3 años de misión y que en esta época del año hay una rotación de párrocos. Coincidentemente, se dio la amenaza de muerte, pero que no tiene nada que ver con la salida, he’i.
El pa’i Recalde dijo que el sacerdote Hurtado, de nacionalidad colombiana, recibió por mensajes de WhatsApp amenazas de “que le queda una semana”, pero que son situaciones que pueden pasar en la pastoral.
Señaló que a veces se pueden dar bromas que el pa’i pudo tomar mal porque es extranjero.
“Es una cuestión pastoral, siempre cuando llegamos a una comunidad están los que aceptan nuestro trabajo y los que no, de repente se les cambia un líder”, comentó.
Tristeza
En la página de la parroquia dieron unas emotivas palabras de despedida al padre.
El fiscal Néstor Narváez contó a EXTRA que estos mensajes de amenaza empezaron a llegarle al cura hace unos meses atrás y están investigando. De momento pidieron a la telefonía datos.
Además, explicó que el sacerdote inició una investigación privada y sospecha de que el responsable sea un hombre casado, quien intentó contraer nupcias por segunda vez. “Él le manifestó que eso era imposible porque la Iglesia católica tiene que hacer un juicio por derecho canónico para anular su matrimonio anterior. Eso no le habría gustado a esta persona”, dijo.