“¡Basta de persecución y represalia como método para conseguir votos y amedrentar a la gente!”. Esta frase parecería ser de algún puntero político, pero no, es el “slogan” que aparece en el perfil de Facebook del pa’i Milciades Ayala.
El religioso dejó por un momento la sotana y el púlpito y se puso a liderar la manifestación que hace unos días se inició frente al hospital de la localidad San Salvador, departamento de Guairá. La figura del sacerdote se convirtió en los últimos días en sinónimo de unión y confianza para los funcionarios del centro médico que, indignados, denunciaron el traslado arbitrario de dos compañeros, supuestamente, por no estar a favor del cartismo.
“Continuamos la manifestación en nuestra comunidad, nos llama la atención porque sería por ser familiares del intendente Óscar Miranda, quien trabaja a favor del movimiento Colorado Añetete”, señaló Ayala. Son dos los enfermeros que fueron trasladados: Juan Benítez, cuñado del intendente Miranda, y Daisy Sánchez. La comunicación de la decisión había sido dada a conocer a través de una circular.
Críticas
David Obregón Benítez, director de la IV Región Sanitaria, trató de mentiroso al pa’i y dijo que el centro asistencial ahora mismo es una “sucursal” de la Municipalidad. “No vayas a difamarme, amigo, yo no quiero cerrar el laboratorio ni tampoco desmantelar. Es una gran mentira tuya”, escribió Obregón en su cuenta de la misma red social.
Criticó, además, el proceder del cura párroco en esta situación. “El peor error de ustedes es cerrar un hospital sin permitir que entren los funcionarios, habiendo pacientes internados”, señaló. La medida de fuerza ya es por tiempo indefinido y, desde ayer, los manifestantes junto al religioso prepararon una olla popular en el lugar, de manera a resistir en la lucha que vienen encarando.