Cecilio Daniel Ocampos González, de tan solo 14 años, se encontraba jugando un partido de fútbol el viernes de tarde en la cancha de la Escuela San Vicente, de la colonia Tacuaraty, cuando se desvaneció en plena cancha, perdiendo el conocimiento.
El chico fue rápidamente auxiliado, según los testigos, y lo trasladaron al Hospital Distrital de Curuguaty, donde ya llegó sin signos de vida.
Derlis Acevedo, director de la casa de estudios, confirmó que el menor no pertenecía a la institución, sino que estaba de paso y jugando con unos amigos.
El doctor Floriano Irala, médico forense del hospital, dijo que la causa de muerte fue un accidente cerebrovascular hemorrágico, a consecuencia de un aneurisma.
Carmelo Ocampos, padre del adolescente, informó al portal Revista Panorama Regional que otro hijo suyo había fallecido en las mismas circunstancias y por la misma causa. Se presume que padecían de un mal congénito.
No es el primero
El caso de Cecilio no es el primero. Bruno Cañete, el joven arquero de 16 años del club Sport Colombia, se había desvanecido en pleno partido de fútbol que disputaron su equipo y Cerro Corá. El adolescente falleció a raíz de una falla cardíaca, según la autopsia. Además, otros jóvenes futbolistas habían tenido problemas de salud en la práctica en las últimas semanas.