Elías Orrego (38) no vio otra forma de dar su ofrenda de gracia que hacer lo que más sabe: tomó un pedazo de madera y esculpió a Chiquitunga. El artesano que llegó desde Tobatí para entregar la imagen de la primera beata paraguaya que talló entregó la figura al padre Restituto Palmero, sacerdote que hizo el seguimiento de la beatificación ante la Santa Sede.
Orrego indicó que el trabajo le llevó 10 días. Lo hizo lentamente para lograr buenos detalles, pero algo verdaderamente especial lo llevó a hacerlo. “Mi esposa está esperando a nuestro sexto bebé. Y está por cumplir la fecha, ella se está encomendando a la futura beata para tenerlo sanito y sin contratiempos. Lo hice también como una ofrenda de agradecimiento por todo”, dijo.
Detalló que la imagen está hecha de madera de cedro, color natural, de unos 50 centímetros de altura.
“Como es un acontecimiento demasiado grande, no quise estar fuera de esto. También para que a través de esta escultura se canalicen los pedidos a Chiquitunga, especialmente de nosotros, los artesanos, que demasiado sufrimos”, indicó.
Elías adelantó que “si no llega el barco”, estará presente durante la beatificación este sábado en el estadio de Cerro Porteño, en Asunción.
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