28 mar. 2024

Ofreció a “San La Muerte” la sangre de su bisabuela

Condenado a 18 años de cárcel en Pedro Juan Caballero. Doñita de 84 años fue muerta a pedradas, él dijo que era “inocente”.

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Dijo estar el autor del hecho al momento en que se descubrió el crimen el 22 de mayo del año 2018.

Con un aspecto totalmente distinto al de hace 4 años se presentó ante el Tribunal, en el Palacio de Justicia de Pedro Juan Caballero, Willian Gerardo Argüello Meza.

Al dirigirse a los jueces, afirmó que había dejado las drogas y negó rotundamente haber sido el autor del asesinato de su bisabuela, Juana Bautista viuda de Meza.

La mujer de 84 años fue asesinada a piedrazos en su vivienda el 20 de mayo de 2018. Las puertas no fueron forzadas, pero la casa estaba revuelta.

Juana llevaba ya dos días de fallecida cuando su nieta fue a visitarla y encontró su cadáver el 22 de mayo.

Durante el juicio oral y público, Willian dijo que en realidad fue él quien halló el cuerpo el mismo día de la muerte, pero no avisó del crimen porque entró en pánico.

“Dijo que es inocente, que se fue tempranito a la casa de su abuela ese día y que le encontró muerta, pero que cerró la puerta y se fue a una chacra para trabajar. Pidió perdón a la familia por no avisar de lo ocurrido”, refirió a EXTRA la fiscala Katia Uemura.

No le creyeron

Pero el Tribunal de Sentencia no le creyó y luego de cuatro años y tres juicios aplazados, finalmente el miércoles conoció su condena.

Presidido por la jueza Marcelina Quintana e integrado por Librada Peralta y Mirna Soto, en forma unánimemente lo condenó a pasar 18 años en la cárcel.

“Cometió el crimen para robarle sus cosas. Llegó un poco de dinero que ella tenía (G. 500.000) y sus joyas”, indicó la fiscala del caso, quien había pedido 20 años de pena.

Espíritu oscuro

En su momento, el criminal conocido como Willian’i, confesó el hecho y dijo que lo cometió porque un espíritu oscuro le pidió un sacrificio: que entregue sangre a nombre de San La Muerte.

El muchacho, de entonces 19 años, era adicto al crack y según sus parientes “vivía como un mendigo”.

“Según los familiares él era luego violento, esa noche del 20 se fue a lo de su abuela y le mató. Después le pidió perdón a sus familiares”, detalló la fiscala a EXTRA.

Le reventó la cabeza a golpes

Su rostro estaba desfigurado y era demasiado difícil reconocerla a simple vista. Los pequeños dedos de su mano también habían sido aplastados por una enorme piedra, como un mensaje claro de su lucha por vivir.

Su asesinato parecía obra de un monstruo y sus parientes enseguida supieron quién fue. Cuando cometió el crimen, hacía cuatro días hacían que Willian recuperó su libertad tras cumplir una condena por hurto agravado.