Aquella noticia devastadora de que su amigo tenía cáncer, al contrario de desanimarlo, lo alentó a ayudar. A un año de la misión que se prometió cumplir, aún sigue siendo un desafío, pero la amistad de Camilo Silvero y Derlis González es cada vez más fuerte.
A principio de julio del año pasado, Camilo no dudó en ofrecer su cuaciclón que recibió como regalo adelantado de cumpleaños para sortearlo y recaudar fondos para la lucha contra la enfermedad de su kp.
La mejor decisión
“Hoy por ti, mañana por mí”, era la consigna con la que el pequeño gran héroe recorrió casa por casa, en Ciudad del Este (Alto Paraná), para ofrecer sus rifas. Incluso, personas de todo el país le hacían giros de dinero para ayudar en la difícil cruzada de juntar G. 40.000.000 para adquirir una prótesis para la cadera y parte de una pierna.
“Siempre me voy a visitarle, le pregunto cómo está. Seguimos ayudándole con los pasajes para ir a Asunción a seguir su tratamiento”, contó el amigo que vale oro.
Indicó con mucha felicidad que su socio volvió a retomar las clases, pero el fútbol es una de las cosas que más extraña jugarlo con él.
“Se tiene que recuperar todito primero. Gracias a Dios él es fuerte y lucha. Es muy bueno, por eso se está curando”, expresó Silvero.
Con ayuda de su familia, el muchachito vendió muchísimas rifas, pero la suerte le tocó a un primito. Asegura no extrañar nada al cuaci, porque incluso a veces se lo prestan.
“Ahora está descompuesto nomás, pero no me arrepiento de dar como premio. Mi amigo lo necesitaba, y la verdad no pensé si era bueno o malo, yo lo ofrecí nomás; por suerte mis padres aceptaron”, declaró.
Camilito actualmente cursa el 8° grado, y desde aquel gesto se ha ganado un montón de amigos.
“Gracias a eso gané muchos amigos, pero lo hice más por Derlis. Siempre hay que ser solidario, uno nunca sabe cuándo se puede necesitar del otro”, concluyó el muchachito.
Derlis sigue tratamiento
María de Silguero, mamá de Camilo, contó a EXTRA que la lucha de Derlis González (15) continúa siendo un gran desafío.
La doña indicó que incluso suelen realizar algunas actividades para recaudar fondos para seguir ayudándolo y así lograr que se traslade hasta el Hospital de Niños Acosta Ñú, de San Lorenzo, donde realiza su tratamiento oncológico. Si creés que podés ayudar a la familia, podés comunicarte al (0982) 375-937.