Con un nudo en la garganta, Ramón Giménez contó que el jueves viajaron desde San Ignacio, Misiones, hasta el Instituto Nacional del Cáncer, ubicado en Areguá, con la esperanza de que atendieran a su mamá.
Pero el largo viaje fue una vez más en vano. “Es una tortura nuestro sistema. Hace 6 meses que tratamos de hacerle un control y no hay médico”, denunció.
La madre del joven es Vulvia Balbina Melgarejo, de 68 años, quien fue diagnosticada con cáncer de mama.
Ramón contó que le habían pedido estudios de radiografía y mamografía; una vez que consiguió todo, pidió turno.
Durante 15 días intentó anotar a su mamá, sin suerte. Finalmente, el jueves le pidieron nuevamente que regrese. Al llegar les informaron que el doctor se había tomado sus vacaciones y les dijeron que vuelvan en tres meses.
Ante la impotencia, y con lágrimas en los ojos, doña Vulvia se decidió y dijo que iba a ir hasta Buenos Aires para seguir su tratamiento.
“Mañana vendo la tele, el equipo de sonido, el celular, lo que pueda, hay que juntar pesitos”, añadió Ramón.
Deben cubrir
El director del Instituto del Cáncer, Julio Rolón Vicioso, señaló que al año atienden a 70.000 pacientes. “Eso quiere decir que algo bueno hacemos”, dijo.
Manifestó, además, que si un doctor sale de vacaciones, otro debe cubrirlo sí o sí; añadió que lo que ocurre generalmente es que los pacientes quieren consultar con un solo doctor.
“No creo que le hayan dicho que vuelva en tres meses, las vacaciones no duran eso”, respondió. Rolón prometió investigar el caso.