Una verdadera tragedia se produjo ayer a la tarde, en la ciudad de San Joaquín, departamento de Caaguazú, donde un niño de 10 años mató de un escopetazo a su hermano de 8 años, de forma accidental. Ocurrió alrededor de las 16:00, en una vivienda de la compañía Jahapé, a unos 15 km del casco urbano de dicha localidad.
Según los datos, el arma pertenece al padrastro de las criaturas, quienes se quedaron solos en la casa, pues la madre y su pareja se fueron a un oficio religioso. La Policía local informó que la escopeta de la marca Rossi, calibre 28, de procedencia brasileña, estaba oculta detrás de un ropero, de donde fue sacado por los menores, quienes empezaron a manipular el arma.
En un momento dato, el mayor apuntó la escopeta hacia la cara de su hermanito y se le escapó el motal disparo. La criatura falleció en el acto y su hermano quedó en estado de shock.
Descuido fatal
En el caso intervinieron agentes del Ministerio Público y expertos en Criminalísticas. La madre y su pareja pueden ser imputados, por descuidar a los niños y dejar a su alcance un arma tan peligrosa como la escopeta.