Emilio Ramón Salinas, de 50 años, perdió la vida luego de sufrir un terrible accidente laboral, en el barrio Lomas de Caacupé.
Salinas, oriundo de Ypacaraí, golpeó la mano en la casa de don Aníbal Ramón Dávalos Fleitas, de 82 años, y ofreció su servicios para podar árboles y como necesitaba realmente, el dueño de casa contrató al obrero.
El propietario se encontraba en otro lugar de la casa cuando ocurrió la desgracia. Salinas se había cortado con la amoladora que utilizaba para cortar las ramas de los árboles. La herida fue tan grande que causó su muerte.
Cuando Dávalos volvió hacia donde estaba el obrero, lo halló tendido en el suelo y sin signos de vida.
Agentes de la Comisaría 1° de Caacupé acudieron al lugar tras la llamada de alerta. Las autoridades calculan que el obrero perdió el control de la herramienta.