Graciela Villalba se puso de pie de un salto al escuchar que en la pieza de uno de sus inquilinos “llovían” balas. Recién cuando amainó, con temor salió a ver de qué se trataba y se encontró con la peor de las escenas.
Liz Mabel Cantero (25) estaba bañada en sangre y ya sin signos de vida. La víctima, que vivía allí desde hace cinco años, recibió ocho balazos en todo el cuerpo por parte de desconocidos en la madrugada de ayer, en un inquilinato en San Juan de Yby Yaú, Concepción.
Según el reporte policial, la mujer era trabajadora sexual en una casa de citas que estaba frente a su casa. El jefe policial del departamento de Concepción, comisario Avilio Lezcano, indicó que la hipótesis más fuerte es que un novio, sobrino de la dueña de la casa de citas, fue el autor del crimen, aunque no reveló la identidad por cuestiones de investigación.
No vieron nada
“Estamos siguiendo las pistas. Hablamos con los vecinos y nos dijeron que tenía una pareja, pero el trasfondo no se sabe aún. La dueña de casa dijo que no vio nada”, explicó el uniformado. Agregó que la joven, presumiblemente, no tiene parientes en la zona, porque nadie fue todavía a reclamar el cuerpo.
Los intervinientes llegaron al sitio y pudieron recoger de la pieza al menos 11 vainillas servidas. El suceso fue comunicado al fiscal Ricardo Romero, quien dispuso la entrega del cadáver a la señora Graciela, ya que no tiene familiares.