La farra por el día de Santa Rosa de Lima comenzó desde tempranas horas de la mañana en la comisaría 18 de Santa Rita, Alto Paraná. Toda la comunidad se había unido para hacerle un agasajo de aquellos a sus agentes, en agradecimiento por su labor diaria. La mayoría disfrutó del festejo hasta entrada la noche del martes, excepto un supuesto mozo que tuvo que salir a la fuerza.
El propio jefe de comisaría, Alberto Báez le ordenó que se retire del lugar. Alberto Carísimo Medina se fue a su casa y decidió descargarse con un vivo en Facebook. Carísimo dijo que le echaron sin qué ni para qué de la festichola y le dijo de todo al comisario.
“Toda la tarde te serví de mozo, a la mañana. Sos un gran malagradecido. Eso me pone furioso”, expresó el tocayo del comisario tratándolo entre otras cosas de “cobarde”, asunceno de mier...”, “viejo”. El santarriteño le avisó además que al día siguiente estaría por su sede policial para un desafío a moquete.
El comisario Báez afirmó que las cosas no ocurrieron exactamente como relató, que en realidad tuvo que invitarle a retirarse a Carísimo Medina porque estaba ya bastante apintonado con el alcohol y se puso un poco goloso con los invitados. Testigos comentaron a EXTRA que en realidad andaba algo pasteloso con las hijas de los policías. Tiraba anzuelos esperando que alguna pique, pero en realidad el ambiente se ponía cada vez más tenso.
“Tuve que decirle que se vaya porque había gente que no quería más estar con él. Después se hizo el pesado y le dije andate che ra’a y se puso a gritar frente a la comisaría”, indicó Báez.
Un asistente a la farra dijo que, supuestamente, al día siguiente, para colmo se fue hasta la comisaría pero no para trenzarse con el jefe, sino pechearle un G. 200.000 “por sus servicios”.