En el Día de los Difuntos, el intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, avisó que queda “prohibido” morirse en la ciudad, o al menos pretender conseguir un lugar en el cementerio municipal ubicado en el barrio Don Bosco.
“Señores, a partir de hoy morir en CDE no es opción. Terminaron los lugares en el Cementerio Municipal. Estamos evaluando una solución lo más rápido posible”, escribió este jueves en su cuenta de X (ex Twitter).
Hace tiempo que se venía advirtiendo que el lugar estaba colapsando y los vecinos de la zona hasta conformaron una comisión para solicitar la construcción de una nueva necrópolis, pero en junio de este año el propio intendente denunció que algunos trabajadores tapaban columbarios vacíos, simulando que adentro había algún cajón, supuestamente para negocios particulares. Finalmente, ahora ya no puede entrar ni un difunto más, según el jefe comunal.
En mayo de 2016, siendo concejal, Prieto presentó ante la Junta Municipal una minuta en la que pedía la construcción de un nuevo camposanto, debido al “constante crecimiento tanto en forma poblacional como estructural” de la ciudad. En 2021, ya estando él al frente del ejecutivo municipal, se inició con la construcción de más columbarios.