10 sept. 2025

Misionera y pastor exigían platal a cambio de dar “perdón divino”

Denuncian por extorsión y estafa a líderes de Iglesia Siglo XXI de Encarnación. Víctima contó que llegó a realizar giros y transferencias por más de 50.000 dólares.

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Responsables de la iglesia, ubicada en Encarcación, envían la plata que juntan a Uruguay, denuncian.

Antonio Rolín.

Un ciudadano encarnaceno denunció que fue víctima de extorsión, coacción grave y millonaria estafa por parte de la Iglesia Siglo XXI, en especial de la misionera coreana Jum Suck Lee y el pastor uruguayo Eduardo Fabián Laguna. El hombre dijo que realizó giros y transferencias por más de 50.000 dólares a los pastores de esa iglesia, en diversos conceptos y montos.

De acuerdo a la denuncia, los pastores recurrían a varios métodos para persuadir y amedrentar a los fieles, y bajo amenazas les exigen considerables sumas de dinero a cambio de concederles el perdón.

Según testimonios, la misionera coreana utiliza tácticas manipuladoras para convencer a los creyentes de que deben realizar transferencias millonarias de dinero como parte de un proceso de “perdón divino”.

El caso está en la Fiscalía de Encarnación, a cargo del fiscal Ever Williams, quien ya tomó declaración al denunciante, Ricardo Martínez Vázquez, quien a raíz de la grave situación incluso perdió a su esposa, llevada al Uruguay y le exigían millonarias sumas para poder recuperarla.

Martínez manifestó además que las diversas sumas de dinero le eran exigidas bajo amenaza, extorsión o como diezmo, ya sea para recibir el perdón divino, salvarse de la muerte o para recuperar a su familia.

De acuerdo al relato del denunciante, la misionera coreana, el pastor uruguayo y los colaboradores cercanos, operaban de diferentes formas y les extorsionaban a los fieles en nombre de recibir el perdón y la salvación de Dios.

“Tras separarme, el pastor Laguna y la misionera Lee, me exigían un pago de 3.000 dólares como ‘ofrenda’ salvar mi relación y ser perdonado por Dios. Ante mi negativa, me coaccionaron manipulando a mi expareja con la excusa de una supuesta enfermedad, que solo sería curada con una ofrenda adicional de 5.000 dólares”, denunció.

Pero las cosas no quedaron ahí y siguieron extorsionado al hombre, quien incluso entró en un cuadro depresivo y varias veces pensó lo peor.

Cansado de esa situación y la explotación laboral al que están siendo sometidos muchos jóvenes, decidió hacer la denuncia penal.

De acuerdo a los datos recabados, dicha iglesia no estaría habilitada para operar en nuestro país.