Daniel Rolón (29) contó la terrible experiencia que vivió durante el fin de semana, al consumir un potente estimulante sexual que le dieron como supuesto energizante.
Todo empezó el viernes a la noche, cuando fue en busca de una prima para ir a un bar de Asunción y luego irían a bailar.
En el camino, entró a un minisuper Biggie, ubicado en Fernando de la Mora. Compró dos botellitas de Smirnoff, “porque tenía sed”, y la cajera le preguntó si se iba de farra.
Al responderle que sí, ella le ofreció la “Miel del amor”, que cuesta G. 10.000, al que presentó como “un energizante buenísimo”. Él no le creyó, pero la trabajadora insistió e incluso le dijo “si no te sirve, vení y yo te voy a devolver tu plata”, dijo Rolón a EXTRA.
Tomó la bebida con el extraño producto y, antes de llegar al centro “empiezo a sentir como un extraño calor” y pensó que estaba demasiado abrigado, pero hacía frío.
Taquicardia
Su cara empezó a ponerse roja y le ardían las orejas, “después parecía que entré en un sauna”.
Luego ya empezó a tener dolorosas erecciones; su miembro se puso morado, “de tanto que le llegaba sangre”.
El efecto duró hasta la noche del domingo.
“Hasta taquicardia me dio”, señaló el joven, quien advirtió sobre la venta libre de ese producto, ya que sería peligroso para personas de edad, que podrían tener problemas cardíacos.
Rolón hizo un hilo en Twitter para contar lo que le pasó, pero aseguró que no compró esa “miel”, con fines sexuales, ya que solo quería farrear, lo cual tuvo que interrumpir por el estado en que quedó tras tomar el producto.
Su venta está prohibida en el Brasil
La venta de la “miel del amor” se prohibió en Brasil, desde el año pasado, por representar un peligro para la salud. Fue ante el auge que tuvo, principalmente en San Pablo, donde había numerosos puestos callejeros del producto que empezó a tener bastante éxito entre los jóvenes.
Es presentado como “100% natural”, pero se descubrió que también tiene Sildenafil y Tadalafio, que se usan para el tratamiento de la disfunción eréctil.