Con el cierre definitivo del histórico Centro Penitenciario “Casa del Buen Pastor”, no solo las mujeres privadas de libertad emprendieron un nuevo rumbo.
También lo hicieron los gatos que, por años, formaron parte del día a día del penal: compañeros silenciosos, guardianes de los pasillos y refugio emocional de muchas internas.
El Ministerio de Justicia organizó un traslado seguro y ordenado para ellos, asegurándose de que cada felino tuviera un nuevo espacio donde continuar su vida con dignidad. El viceministro de Política Criminal, Rubén Maciel, acompañó personalmente la jornada.
“Los gatos fueron recibidos en un lugar amplio, limpio y cómodo, especialmente acondicionado con agua, comida, areneros y zonas de descanso. Un detalle que demuestra que la empatía también puede habitar entre barrotes y expedientes”, expresaron desde la institución pública.
El ministro de Bienestar Animal, Héctor Rubín, destacó el trabajo en conjunto que se viene realizando:
“Hoy nuestro equipo de la Dirección Nacional de Defensa, Salud y Bienestar Animal se encuentra en el Buen Pastor, trabajando mano a mano con el Ministerio de Justicia y activistas. Estamos verificando el estado de salud de los gatitos, planificando la limpieza del área y estableciendo un plan de castración y reubicación segura definitiva”, indicó a EXTRA. Agregó que “esta colaboración es fundamental para garantizar un bienestar animal integral”, dijo.
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Más traslados
Hasta ahora se han trasladado seis michis y se identificaron otros seis más que serán asistidos durante la noche. Todos cuentan con agua y alimento, y bajo la autorización del ministro Nicora, algunos también se sumarán al nuevo complejo penitenciario.
Este operativo no solo marca el fin de una etapa institucional, sino también el comienzo de una nueva historia junto a los michis.
