El doctor Carlos Morínigo contó en su cuenta de Facebook que hoy intervinieron a una criatura de dos añitos, a quien el galeno, cariñosamente, lo calificó como un mitã’i “akahãtito”.
El bebé estaba jugando cuando de repente metió algo en la boca y poco después comenzó a llorar. Sus padres se dieron cuenta de que “tragó algo” y lo llevaron al INERAM, donde lo examinaron y descubrieron que el foquito de un juguete se quedó atorado en el pulmón del pequeño.
El objeto fue sacado del interior del nene, que ya está en recuperación. El médico pidió tener el doble de cuidados con los niños, ya que en su inocencia, meten cualquier cosa en la boca.