Tras la grave denuncia pública realizada por una mujer en las redes sociales, médicos del hospital General de Luque, salieron al paso para aclarar que la muerte del joven no fue mera culpa de los profesionales de blanco.
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“Me parecieron injustas las expresiones de la señora. Es un paciente que ingresó con un cuadro febril de días de evolución en la casa”, afirmó en contacto con EXTRA el doctor Iván Calderoli, afirmando que ellos solo siguieron el protocolo para cuadros febriles.
Respecto al reclamo de Yeny Quiñónez, quien afirmó que a su hermano lo tuvieron prácticamente tirado en una silla, el médico afirmó que “la mayoría (de los pacientes) está en sillones” y que él no era la excepción, debido a que entró sin diagnóstico al sitio y mientras así estuvo, lo mantuvieron efectivamente solo con dipirona, a fin de bajar la fiebre.
Aseguró que debido a la alta fiebre, lo primero que hicieron fue someterlo a análisis y al tener en los resultados que sus glóbulos blancos estaban exageradamente elevados, lo derivaron a un hospital de alta complejidad para saber “qué tipo de leucemia que le afectaba”.
“La hermana nomás parece que se enojó porque ellos exigían una cama, pero no podíamos darle porque no tenía todavía diagnóstico”, aseguró el médico añadiendo además, que había otros pacientes que necesitaban con más urgencia.