Clemente Ramón Benitez llamó a la policía para avisar que habían asesinado a su hermano, Andrés Benítez Acosta. Según su primer relato, todo ocurrió durante una ronda de tragos con amigos, mientras él lo dejó tomando en su vivienda de inquilinato para visitar a un vecino.
De acuerdo con el relato de Clemente, Andrés había llegado a su casa situada en el barrio Tres Fronteras de Minga Porá para visitarlo, le pidió G. 20.000 para tomar y con un amigo quedaron ahí para bajarle al trago.
Luego, se fue a la casa del vecino y al regresar ya lo encontró muerto.
Toda la situación era bastante confusa para la policía que empezó a indagar más profundo en el caso y el dueño de casa empezó a caer en contradicciones. Mencionó que supuestamente su hermano fue víctima de un asalto domiciliario, que tres hombres entraron y lo mataron, pero no fue su último recurso.
Entrada la tarde de ayer, casi a las 16:00 horas, y luego de muchas preguntas por parte de los policías, finalmente confesó que él fue quien mató a su hermano. “Después de caer en varias contradicciones, confesó su autoría y dijo que en un momento dado ocurrió una desavenencia y llevaron a eso. Dijo que su hermano le quiso asaltar”, manifestó a EXTRA el comisario Nicolás Togue, jefe de la comisaría 15 local.
De acuerdo con su último relato, él hacía ya algún tiempo que salió de la casa de sus padres justamente porque tenía muchas diferencias con Andrés, dijo que era adicto a las drogas y un verdadero dolor de cabeza para la familia.
Entonces, consiguió un laburo lejos de la casa familiar y se mudó cerca de su lugar de trabajo, hasta donde llegó su pariente para visitarlo en la noche del miércoles. Ya entrada la madrugada de ayer, empezaron a discutir porque le presionaba que le dé más dinero y así comprar su vicio, allí se generó una pelea y él se defendió clavándole un puñal en el pecho. “Labramos un acta que él firmó por la confesión”, refirió el comisario.
La víctima recibió una herida a la altura del pecho lado izquierdo, fue auxiliada hasta el Hospital distrital de Hernandarias, donde llegó sin signos de vida.
Luego de confesar el crimen, el autor le dijo a los policías dónde escondió el cuchillo que usó para matar a su hermano y los agentes lograron recuperarlo. Tanto esta evidencia, como el presunto autor quedaron a disposición del ministerio público. La causa está a cargo del fiscal Edgar Benítez.