Los disparos de arma de fuego interrumpieron la fiesta en una casa del barrio Bernardino Caballero, de Pedro Juan Caballero, ayer.
Los familiares de la víctima, al salir a ver qué pasaba, encontraron tirado a Rafael Trinidad Sánchez Oliveira, quien estaba festejando a full por su cumpleaños 33.
El fallecido se desempeñaba como comerciante (macatero) de la zona, vendiendo de todo.
“El hecho ocurrió a las 05:10 de la madrugada en la casa de la víctima, y según los familiares, uno de los participantes que había llegado pasada la medianoche, fue el que lo asesinó luego de una discusión que tuvo con otro. Él quiso apaciguar”, explicó a EXTRA el comisario Óscar Cuevas, de la Comisaría Primera.
El médico forense que intervino contó 12 impactos de arma de fuego en el cuerpo de Rafael, confirmó el uniformado.
El caso está en etapa de investigación, pero según Cuevas no sería sicariato. “Eran invitados, él estaba compartiendo con ellos tranquilamente”, soltó.
“Lucha constante”
Era muy creyente y eso lo hacía participar activamente en dos parroquias: la de Perpetuo Socorro y San Francisco, según sus redes sociales y el relato de un conocido, quien dijo que en ambas era miembro del coro participando de 3 o 4 misas con tal de estar siempre ocupado.
“Se pasaba trabajando y entre eso se hacía de tiempo para servir en la Iglesia”, contó a nuestro diario el colaborador de las dos parroquias.
Rafael en su momento había sido un adicto a las drogas, pero poco a poco fue saliendo de ella gracias a la religión y al servicio que cumplía, dice.
“Él atravesó duros momentos alguna vez por la adicción y estaba en su lucha constante para recuperarse”, remató.
El viernes también fallecía de manera trágica Paulo Velasques, luego de recibir varios disparos mientras conducía su camioneta negra en Pedro Juan Caballero.