14 dic. 2024

Más policías recurren a ovejas

La Comisaría número 17 de Laureles es una construcción antigua que necesita de varias reparaciones. Cuentan que desde la institución es casi nula la ayuda que reciben. La Comisaría número 17 de Laureles es una construcción antigua que necesita de varias reparaciones. Cuentan que desde la institución es casi nula la ayuda que reciben.

Las rifas organizadas por policías, con el fin de recaudar algo de dinero para cubrir las múltiples necesidades dentro de las comisarías, ya son una práctica común en estas fuerzas públicas. No solo en la sede policial de Horqueta se quiso rifar una oveja. Semanas atrás, se organizó un sorteo similar en la Comisaría 17 de Laureles, distrito de Ñeembucú.

Según el subjefe Fredy Martínez, el objetivo de la actividad era recaudar fondos para reparar la sede de la Policía Nacional. “La parte edilicia lo que más necesitaba, área de iluminación y pintura”, detalló. Sin embargo, el sorteo no se realizó, ya que el cura párroco y el intendente de la zona colaboraron para adquirir algunos insumos.

La Comisaría no tiene patrullera. Solo cuenta con dos motocicletas que funcionan a medias y con las que los agentes deben ingeniarse para cubrir un territorio muy extenso, sostuvo Martínez.

La comisaria Elisa Ledesma, jefa de Relaciones Públicas de la Policía Nacional, explicó ayer que Serafín Marecos, quien organizó el sorteo de una oveja para reparar una patrullera, fue sancionado por no seguir el conducto correspondiente. “No estaban dadas las condiciones, no se solicitó el permiso y no estaba conformada una comisión para el efecto”, justificó.